Por: Juan Carlos Mosquera
Pastor Maranatha
HEBREOS 10: 19-25
INTRODUCCION: En el Antiguo Pacto el acceso a la presencia de Dios estaba limitado a los sacerdotes que ministraban en el Templo. Cada día ingresaban a este Lugar del Templo para ofrecer incienso a Dios que representa alabanza y cada año para presentar sacrificio de expiación por los pecados del pueblo. El común de la gente solamente tenía acceso a los atrios del templo donde presentaban ante el sacerdote la ofrenda o animal para estos sacrificios. Luego el sacerdote pasaba al Lugar Santo y de allí al Lugar Santísimo. El sacrificio de Jesús quita todo este proceso y permite a cualquier persona con libertad y por medio de la sangre ingresar al lugar de la presencia de Dios. A pesar de esta libertad la Biblia nos enseña como debemos acercarnos a ese lugar y que provocará en nosotros. Debemos acercarnos de la manera correcta.