Mayo 25 al caer la noche y el domingo todo el día.
Información de Rabino David Amar. Tomada para Comunidad TORAH es Vivir en Jerusalen Israel.
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El Talmud, afirma que Rabí Akiva fue un pastor de ovejas. Trabajaba para un hombre muy rico, llamado Kalba Savúa, cuyo nombre sugiere la idea de un ‘perro lleno o saciado’. Los jajamín (Sabios) afirman que él tenía una posada, en la cual se podía comer gratis, por lo tanto, cada persona hambrienta llegaba al lugar y salía saciado como ‘un perro lleno’.
Kalba Savúa tenía una hija llamada Rajel, que al ver por primera vez a Akivá, se enamoró de él y le preguntó si se casaría con ella, a lo cual, respondió que sí. Akivá era un hombre analfabeta, no sabía nada de Torah, no sabía leer ni escribir. Rajel lo amó desde el primer momento, pues era un hombre bueno, humilde y respetuoso. Ella le puso como condición para ser su esposa, que estudiara Torah y renunciara a ser pastor de ovejas. Él aceptó y se casaron en secreto. Cuando su padre supo que había contraído matrimonio con ese hombre tan simple y analfabeta, la desheredó y la echó de su casa.
La pareja vivía en un establo y se alimentaba de lo que comían las vacas y los caballos. Akivá le decía a su esposa que si él tuviera dinero, la llenaría de todas las comodidades. Le pedía perdón por no poder ofrecerle lo que el dinero puede comprar y por tener que dormir en condiciones tan precarias.
En cierta ocasión llegó a su puerta un hombre necesitado de comida para su hijo recién nacido. Era el profeta Elías (Eliyahu HaNaví) que se había transformado en un hombre pobre. Akivá se dirigió a su esposa diciéndole que ellos tenían sus necesidades satisfechas y ese hombre no. A pesar de su carencia, se sentían privilegiados.
Ella le dijo a su esposo que fuera a estudiar Torah a la yeshiváh (escuela de Torah), en la cual, estuvo por un período de 12 años. Estudió con Rabí Eliezer y Rabí Iehoshua. En ese momento contaba con 40 años de edad.
Después de los 12 años regresó a su casa con 12.000 alumnos. Antes de entrar a saludar a su esposa, oyó desde afuera que un hombre le decía a ella, que parecía una viuda, ya que su esposo la había abandonado. Le respondió que no le importaría que Akivá estuviera estudiando por 12 años más. Él, que estaba escuchando desde afuera de su casa, retrocedió y volvió a la yeshiváh con todos sus alumnos y estuvo por otros 12 años.
Al final de los 12 años, regresó esta vez con 24.000 alumnos, hombres Sabios, entre los que se encontraba Rabí Shimon Bar Yojai y Rabí Meir Baal HaNes. Rajel, la esposa de Akivá, se acercó a él a saludarlo, besándole los pies. Sus alumnos trataron de retirarla, pero Akivá les dijo que la dejaran, que ella era la artífice de que ellos hubieran dedicado sus vidas al estudio de la Torah.
El padre de Rajel se acercó también a él, sin saber de quien se trataba y le dijo que había desheredado a su hija junto con su yerno y sentía una carga muy grande por ello. Akivá le dijo que él era su yerno y que no se afligiera por eso. Este hombre se acercó y besó sus pies. Les dió la mitad de su fortuna.
En el Pirkei Avot (Ética de los Padres) se afirma que un hombre pobre que se dedica al estudio de la Torah, se convertirá en un hombre adinerado.
El Talmud afirma que esos 24.000 alumnos murieron entre Pesaj y Lag BaOmer (día 33 del Omer). Este período de tiempo fue de gevuráh y din (rigor), por lo tanto, para honrarlo, se evita el gozo a través de abstenerse de escuchar música, celebrar bodas, cortarse el pelo, y la barba, etc.
Estos 24.000 hombres perecieron, porque no había respeto entre ellos. El odio y la envidia que sentían los llevó a morir, a pesar del nivel espiritual que habían alcanzado. Luego de este suceso, hubo un gran período donde no hubo Torah, sin embargo, de estos alumnos sobrevivieron 5 estudiosos:
• Rabí Shimon Bar Yojai
• Rabí Meir Baal HaNes
• Rabí Yehudáh
• Rabí Yosi
• Rabí Ben Samoaj
Ellos aprendieron de su maestro Akivá, la Torah y Sus secretos. Los incitó a tener amor por sus compañeros.
Rabí Akivá, tuvo una estatura espiritual tan elevada que HaShem le dijo a Mosheh, que si él no hubiera existido, hubiera entregado la Torah a través de Rabí Akivá, con lo cual, ostenta el segundo lugar de santidad luego de Mosheh Ravenu.
El Zohar (Libro del Esplendor. Principal texto de la Kabbalah) confirma que Rabí Akivá tiene un gran nivel espiritual y que está por debajo de Mosheh. Cuando Mosheh supo cómo moriría Rabí Akivá, le replicó a HaShem ese final, a lo cual, le ordenó callar.
LAG BAOMER (25 de mayo al caer la noche).
Es el nombre dado al día 18 de Iyar en el calendario hebreo. Es el día 33 de la cuenta del Omer. Se conmemora la hilulá (aniversario de la muerte) de Rabí Shimon Bar Yojai. Se celebrará con gran alegría.
Se acostumbra prender velas en su honor. En Israel, se encienden fogatas en Meron al norte de Israel, donde está ubicada su tumba. Este año, por la situación que atraviesa Israel debido a la guerra, la tumba será cerrada por el ejército, por lo tanto, la celebración se trasladará a la tumba de Rabí Shimon, ubicada en Yerushalayim, donde se encenderán las fogatas en honor de la ‘Vela Santa’. Tú podrás encender dos velas, una, en su memoria y la otra, en la de su hijo Rabí Elazar, de quien no se conoce la fecha exacta de su muerte.
Se considera como Yom Tov (día de fiesta) por parte de los Rabinos.
Rabí Shimon Bar Yojai, o ‘Rashbi’ por sus siglas, fue un rabino que vivió en Galilea, actual Israel, durante la época de la dominación romana y después de la destrucción del segundo Templo de Jerusalén, lo que sitúa su vida entre finales del siglo i y el siglo ii.
‘Rabí Shimon y su hijo reconocieron que todos los judíos tienen su propia conexión con Elohay y su manera especial de servirle’.
Eliyahu HaNaví (profeta Elías), llama a Rabí Shimon Bar Yojai, la 'Vela Santa', pues concede mucha luz a los mundos superiores y a las generaciones venideras mediante la escritura del Zohar (Libro del Esplendor. Principal texto de la Kabbaláh). Él escribió muchos libros del Zohar que han sido extraviados. Hoy existen varios, pero parte de su obra completa se perdió.
Cada persona necesita leer diariamente el Zohar. Y en esta fecha de Lag BaOmer, se considera el momento propicio para hacerlo. Luego de su lectura en tu idioma nativo o simplemente escaneándolo, puedes pedirle a HaShem por tus necesidades y siempre por los méritos de este gran Sabio.
El Zohar fue revelado a Rabí Shimon Bar Yojai, por intermedio de Eliyahu HaNaví en una cueva donde se encontraba Rabí Shimon Bar Yojai, junto con su hijo Elazar. Fueron revelados todos los secretos del cielo y del mundo en forma codificada. Esto ocurrió hace 2000 años, en la época de la invasión del imperio romano a Israel.
Arizal (Arí HaKadosh) 500 años atrás, lo descodificó y lo comentó.
¿Por qué hay alegría el día del aniversario de su muerte? Porque él reveló muchos secretos a sus alumnos, hecho que generó gran regocijo, pues se disiparon muchas de las dudas que existían al respecto. Ese día se reveló un gran luz en todo el mundo. Ese día, se oscureció muy tarde. Hubo oscuridad por un espacio de unas dos horas en la noche. Esto, debido a los comentarios y explicaciones de esta gran obra del Zohar.
El Midrash (investigación, estudio) explica que el maná cayó del cielo el 18 de Iyar, el mismo día de la muerte de Rabí Shimon Bar Yojai (Lag BaOmer) que corresponde al día 33 de esta cuenta. El día 15 de Iyar, mientras el Pueblo de Israel se encontraba en el desierto de Sinaí, se agotó el pan que habían sacado de Egipto. Estuvieron tres días sin pan, al cabo de los cuales descendió el maná, para alimentarlos.
El maná, es una de las razones también, por las que hay alegría en esa fecha. Debido a todas estas razones, es importante estudiar el Zohar ese día, aunque no se comprenda. Se puede hacer en el idioma nativo, o escanearlo, con el fin de obtener mucha energía, alegría, luz y protección.
Se podrá encender una vela en su honor y lo más importante leer una porción del Zohar. Hacer tefilá (oración) a HaShem y pedirle por los méritos de Rabí Shimon Bar Yojai, que nos saque del 'galut' (exilio) de nuestras dificultades, de nuestros problemas con gran compasión. El galut, es una especie de prisión. Para algunos es una enfermedad, para otros, problemas de pareja, de dinero, etc.
El Talmud nos cuenta que durante los días de la cuenta del Omer, antes del día 33, murieron 24000 alumnos de Rabí Akiva y solo sobrevivieron 5. A partir del día 33 de la cuenta del Omer, no hubo más muertes
Desde el día 33 de la cuenta del Omer (Lab BaOmer) está permitida la alegría, por lo tanto, se acostumbra en ese fecha tan importante y conmemorativa, celebrar bodas, escuchar música, cortarse el pelo, etc. La cuenta del Omer se continúa haciendo hasta la Fiesta de Shavuot, donde se hace entrega de la Torah, el día 50.
Recordemos que en Lab BaOmer murió Rabí Shimon Bar Yojai. Por lo tanto, este sábado (mayo 25) al caer la noche se celebra su hilulá (aniversario de su muerte). El día de su deceso (33) no hubo noche, pues no se oscureció debido a que estaba revelando los secretos de la Torah a sus talmidim. Cuando terminó de enseñarles, murió y llegó la noche.
Él permaneció en una cueva con su hijo Elazar por espacio de 13 años, en donde se le presentaba el profeta Elías y le revelaba los secretos de la Torah. Se recluyeron en ese lugar, pues la persecución romana que prohibía el estudio de la Torah, los llevó a hacerlo. Cuando hubieron pasado 12 años, salió junto con su hijo Elazar y al ver a un hombre arando el campo, le dijo a su hijo que no entendía porque había personas que se dedicaban a otra cosa que no fuera el estudio de la Torah y con el poder de su mirada, aniquiló a esa persona. HaShem se enojó con él y a través de un ‘Bat Kol’ (Voz del cielo), le dijo que porqué había hecho tal cosa, que si no sabía que era necesario que se trabajara la tierra para sustentar la vida y le ordenó volver a recluirse en la cueva por un año más.
Rabí Shimon Bar Yojai, tenía un nivel espiritual muy elevado. El profeta Elías le había trasmitido sus conocimientos, con lo cual, escribió el Zohar, mediante Rab Aba. El Zohar expresa que Rabí Shimon Bar Yojai era muy amado y fue llamado con el apelativo de ‘Árbol de la Vida’.
Cuando una persona lee el Zohar, aunque no lo entienda, pues está escrito en arameo, será depositario de la Luz celestial. Debido a esto, es importante sacar un tiempo para leer o scanear sus líneas, aunque no sea comprensible y el día por excelencia para hacerlo es en Lag BaOmer, que será este sábado al caer la noche y el domingo todo el día. Es un libro que guarda innumerables secretos.
Un Rabino dijo en alguna ocasión al ser interrogado por la causa del Holocausto Nazi, que había sido generado por la reticencia a estudiar el Zohar. Su lectura y estudio traen protección al mundo, fuerza, abundancia y toda clase de bendiciones. Ese día se puede hacer una cena en conmemoración, escuchar música y alegrarse.
Por los méritos de Rabí Akivá, Rabí Shimon Bar Yojai y Lag BaOmer, HaShem envíe pronto al Mashiah Ben David, se construya el tercer Templo de Yerushalayim y concluya esta guerra!
Amén Ken Yehí Ratzon
Shavua Tov: Buena Semana
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