Se cuenta una parábola sobre un joven príncipe que fue secuestrado del palacio y fue criado como un campesino trabajando en el campo –lejos de la gloria y las riquezas de la casa del rey.
Cuando el rey escuchó la noticia, envió inmediatamente mensajeros para que trajeran a su hijo al palacio. El príncipe no quería ir –no sabía nada sobre ser el hijo del rey. El príncipe, que nunca había visto nada más que una cabaña de pueblo, ¡ni siquiera sabía lo que era un palacio!