Cuenta una historia que un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un saltamontes, quien intrigado le preguntó: ¿Hacia dónde te diriges? Sin dejar de caminar, la oruga contestó: Tuve un sueño anoche; soñé que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle.
Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo. Sorprendido, el saltamontes dijo, mientras su amigo se alejaba:¡Debes estar loco!,¿Cómo podrías llegar hasta aquel lugar? Tú, ¡una simple oruga! Una piedra será para ti una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable.
Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo. Sorprendido, el saltamontes dijo, mientras su amigo se alejaba:¡Debes estar loco!,¿Cómo podrías llegar hasta aquel lugar? Tú, ¡una simple oruga! Una piedra será para ti una montaña, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable.