Por Ketriel Blad
Alimento especial Directamente desde Tierra Santa para los que están de regreso al pueblo de Israel. Y se deleitan en el estudio y obediencia de las Sagradas Escrituras.
Jukat 39-1 El estatuto de Números 19:1-17
Cualquiera que toque un cadáver, el cuerpo de un hombre que ha muerto, y no se purifique a sí mismo, contamina el tabernáculo del SEÑOR; y esa persona será cortada de Israel. Será inmundo porque el agua para la impureza no se roció sobre él; su impureza aún permanece sobre él. (Núm. 19:13 LBLA)
Cualquiera que toque un cadáver, el cuerpo de un hombre que ha muerto, y no se purifique a sí mismo, contamina el tabernáculo del SEÑOR; y esa persona será cortada de Israel. Será inmundo porque el agua para la impureza no se roció sobre él; su impureza aún permanece sobre él. (Núm. 19:13 LBLA)
El Santo de Israel es un ser vivo. Lo fundamental de la fe verdadera, la fe judía, es que estamos sirviendo un Elokim (Dios) vivo. Los dioses paganos son todos muertos, pero nosotros servimos a un Ser vivo, que ve, siente, oye, piensa, habla, actúa y sostiene todo lo que existe. Ese Ser vivo es la fuente de la vida. La muerte es el resultado de la separación de Él. La muerte es lo contrario de la vida y la vida está en el Eterno que vive para siempre y da vida a todo lo que vive.